Les escribo con café☕️ en mano a un par de horas de comenzar la tercera sesión del club de lectura virtual del libro Magic Jungle. A mis 7:00 am, esta semana fue atípica porque salí diario de mi casa por temas de trabajo, hoy domingo me siento con ganas de estar aquí todo el día para renovar mi energía.
Eso me hizo pensar que cada una de nosotras nos expandemos y recargamos de manera distinta. Últimamente me he preguntado cómo sería pasar más tiempo escribiendo, no les voy a mentir, de todas las actividades que hago (Clubes de lectura, networking de mujeres, servicios de marketing en la agencia, talleres de creatividad) escribir es la que me intimida.
Me siento bien haciéndolo “informal” experimentando, notitas en mi instagram, frases etc. Pero a la hora de pensar en el libro en el que llevo trabajando por 2 años me bloqueo. Me impone, es tan personal y expresivo que a veces cuando comienzo a escribir salen sentimientos que no sabía que estaban ahí. Mis clases de escritura son un cobijo hermoso que recibo cada semana y es definitivamente el mejor impulso, pero cuando llega la hora, sé que el trabajo lo tengo que hacer yo y ahí es donde me detengo.
Actualmente estoy trabajando en DOS proyectos:
“Cartas a Julieta” no hay vez que escriba que no termine en un mar de lágrimas, es una autorreflexión de mi vida y de las mujeres de mi familia, dirigida a mi amada hija; Julieta. Un regalo de vida que anhelo hacerle en los próximos años.
Mi segundo proyecto en curso es un poco diferente, es una novela semi erótica❤️🔥, (Les avisaré si le quito el “semi”) esta historia de ficción esta basada en experiencias de otras mujeres e inevitablemente también en la mía, ha sido muy divertido trabajar en este proyecto aunque voy a pasos lentos.
Creo firmemente que lo valioso es el trayecto y los aprendizajes que nos llevamos de cada paso que damos. ¿Pero qué pasaría si le hacemos espacio a nuestros sueños?
¿Si dejamos de pensar que “el destino lo dirá” y lo tomamos con nuestras propias manos?